Un jabalí irrumpe en la “Y” y provoca el choque de un autocar y un turismo

//Un jabalí irrumpe en la “Y” y provoca el choque de un autocar y un turismo

lne.es/ Oviedo, P. Á.

El vehículo de transporte universitario tuvo que desplazarse sin luz de noche por la autopista tras una colisión sin daños personales

El susto fue notable, y los daños también pudieron serlo. Un jabalí irrumpió en la autopista “Y” en la tarde-noche de anteayer lunes y fue atropellado por un autocar que, en su intento de esquivarlo, colisionó con un turismo. Gracias a la habilidad de los conductores, y seguramente a una buena dosis de fortuna, el incidente se saldó sin daños personales: únicamente se registraron desperfectos en los vehículos. Una vez que reanudó la marcha, el conductor del autobús -de transporte universitario- se topó con la desagradable sorpresa de que las luces no funcionaban, lo que le obligó a circular a oscuras casi veinte kilómetros.

Los pasajeros, que viajaban de Oviedo a Gijón, llegaron a su destino con una hora de retraso y con el miedo en el cuerpo. “El topetazo con el otro coche fue considerable. La parte delantera del autobús estaba llena de pelos y abollada por dos zonas, las de los dos impactos”, explicó a este periódico una estudiante de doctorado gijonesa, que viajaba en el autobús siniestrado.

El vehículo de transporte colectivo había salido del campus ovetense del Cristo a las ocho de la tarde. Eran aproximadamente las ocho y veinticinco cuando la colisión contra el jabalí, la brusca maniobra y el impacto contra otro coche causaban una gran alarma a los viajeros. Los vehículos implicados se orillaron al arcén, y acudieron la Guardia Civil de Tráfico y los operarios de conservación de la autopista.

El autobús y el turismo pudieron salir de la Y unos centenares de metros más adelante, en una de las gasolineras de Robledo. “Allí estuvo la Guardia Civil y realizaron todos los trámites. Estuvimos parados como una hora”, señaló la citada pasajera. El conductor informó a los viajeros de que el incidente había sido originado por un jabalí, especie cuya presencia en las ciudades y las carreteras se ha vuelto un fenómeno frecuente. En la Y ha dado lugar ya a varios accidentes.

Tras el parón, el autocar prosiguió su viaje a Gijón por la autopista, y fue cuando le fallaron las luces. “Fuimos todo el tiempo a oscuras. El chófer intentaba seguir a otros coches o camiones para poder ver la carretera”, indicó la viajera. Sobre las diez de la noche, con una hora de retraso sobre lo previsto, los pasajeros llegaron a Gijón sanos y salvos en un final que pudo ser muy distinto.

lne.es

2017-11-29T10:22:11+01:00 29 noviembre, 2017|Actualidad cinegética|