La caza, a debate

//La caza, a debate

sorianoticias.com/ Encarna Muñoz

Los cazadores sorianos se unen a la corriente nacional y se movilizan para reclamar “respeto”, ante los “ataques constantes de un sector pequeño de radicales animalistas”. La caza mueve millones de euros en Soria.

Los cazadores se han cansado del “acoso sistemático” que sufren a través de las redes sociales. En toda España decidían salir del armario y dar la cara por una forma de vida que ellos consideran “vital” en el medio rural. Se manifestaban en 40 ciudades repartidas por todo el territorio nacional, y también lo hacían en Soria.

“La sociedad está avanzando hacia derroteros muy complicados”, señala José Sanz, delegado Territorial de la Federación de Caza de Castilla y León. “Un pequeño sector radical animalista está dirigiendo todos sus movimientos hacia la modificación de las leyes de bienestar animal”.

Para situar al lector, señalar que el delegado en Soria de esta federación se refiere en primer término al partido animalista PACMA (284.848 votos en las últimas generales). Desde esta formación han fijado la actividad cinegética como uno de sus objetivos prioritarios. En su página web señalan que “más de 30 millones de animales son ejecutados durante la temporada de caza en todo el país, y se dispersan 6.000 toneladas de plomo que contaminan el medio ambiente y provocan intoxicaciones”. PACMA condena la caza y pesca deportiva y no las considera un deporte, sino “un atentado contra la vida de seres indefensos”.

Ejecuciones, atentado…, los términos no son elegidos al azar. Disparan directamente contra un colectivo muy amplio que ha decidido dejar la sombra y ofrecer su punto de vista con argumentos que quieren que la gente conozca. “Sufrimos insultos que llegan al acoso y aquí no pasa nada. Internet pone las cosas muy fáciles a los radicales y vienen a por nosotros. Por eso queremos que la gente en las ciudades sea consciente de que hay otras formas de vida y otros valores que son igualmente válidos”. Este reportaje servirá para darles voz. Para que el lector conozca los argumentos de ambas partes.

“No todos los animales son mascotas. Desde siempre los perros han servido para ayudar al hombre en sus tareas y no es correcto humanizarles”. Así se defienden de uno de los puntos más calientes del conflicto entre animalistas y cazadores, el maltrato animal. José Sanz explica que “decidimos salir a la calle, además de por los insultos, porque estos colectivos radicales están intentando modificar las leyes de bienestar animal para hacer imposible nuestra actividad”. Estas modificaciones supondrían, entre otras, la prohibición de que los animales quedasen solos sobre todo por la noche, algo que es “impensable tanto para nosotros como para los ganaderos”. Además, en nombre de todos los cazadores federados defiende que “nuestros perros están atendidos y hay que cumplir unos mínimos para poder tenerlos, nadie está más interesado que nosotros en cuidarlos. Son nuestra forma de vida”.

Sin abandonos

El último informe de la Fundación Affinity, el único que recoge los datos de varias protectoras y perreras, atribuye al fin de la temporada de caza el 13% de los abandonos de 2016. Los cazadores consideran falsas estas estadísticas. “Está demostrado que es mentira y existen estudios de la Guardia Civil y el Seprona que nos dan la razón. Las protectoras que elaboran estos informes reciben multitud de subvenciones y les interesa ese resultado sesgado”.

“Al cazador le apasiona la Naturaleza y para que haya caza es esencial cuidarla”. Se ha mencionado el abandono de cartuchos durante las cacerías, y el delegado de la Federación Regional de Caza aclara que “tenemos la obligación por ley de recoger todas las vainas. Tampoco dejamos restos del almuerzo, como sí sucede en otros casos”. Y añade la siguiente pregunta: “¿Tú has visto algún animalista que acuda al escenario de un incendio forestal para colocar bebederos y alimento a los animales? Nosotros lo hacemos y también en época de sequía”.

Impacto econonómico

No existen estudios provincializados, pero la fundación Artemisan se ha encargado de analizar el impacto económico de la actividad cinegética a nivel nacional en el año 2016. Este se concreta en 6.500 millones de euros, cifra similar a la del sector vinícola. Además, la caza mantuvo durante ese año más de 180.000 puestos de trabajo (directos e indirectos). Todo ello sin contar lo que supone este sector en el ámbito rural, pues añade Sanz que “por poner un ejemplo, en muchos pueblos el bar se mantiene por las visitas de los cazadores”.

El ingreso más abultado a las arcas municipales se produce, en la mayor parte de los pueblos sorianos, gracias a la actividad cinegética. De media cada coto supone 18.000 euros, y si estos se multiplican por los 300 cotos que tiene Soria, el resultado supera los 5 millones de euros anuales.

¿Si no existiera la caza?

Sostienen que es imprescindible gestionar las densidades cinegéticas. Sanz añade que “cada año aumenta la población de corzos y jabalíes en Soria y, por consiguiente, también los accidentes de tráfico. Si nosotros no existiésemos sería terrible. Los daños a la agricultura serían enormes, y también a la ganadería, pues las especies cinegéticas transmiten multitud de enfermedades”.

Los cazadores han decido salir a defenderse.

 

sorianoticias.com

2018-05-14T09:40:53+02:00 14 mayo, 2018|Actualidad cinegética|