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Foto- LEONARDO DE LA FUENTE
La temporada general de caza que el domingo arrancó en Castilla y León lo hizo en la mayoría de las nueve provincias de la Comunidad bajo la lluvia y con unas condiciones para la práctica deportiva que motivó que muchos aficionados no salieran a cazar en esta primera jornada. Las lluvias, tan necesarias para el campo, en esta ocasión jugaron en contra de los aficionados para hacer bueno el refrán que dice que «Cazador en el monte, lluvia segura…»
En este sentido y ante el negro panorama que tienen las rabonas, afectadas en muchísimos lugares por la mixomatosis, muchos aficionados a la caza de liebres con galgos califican encontrarse ante el peor año de la historia para las liebres en Castilla y León y por ello algunos de los mejores cotos lebreros de la Comunidad, mostrando una cordura digna de aplauso, decidieron cerrar la temporada que iniciaron el día 12 de octubre el pasado domingo día 25 a la espera de que cambie o mejore la situación de la liebre.
Paradójicamente llama la atención que a pesar de la mala situación que atraviesa la liebre en casi toda España la Federación Española de Galgos haya emitido unos carteles en los que solicita «Respeto a la liebre ibérica» pero la entidad deportiva sigue adelante y empecinada en sacar adelante un Campeonato de España de galgos que llegará a su 83 edición y que está siendo criticado por muchos clubes galgueros, que piden a la FEG que el respeto que exige la entidad para la liebre lo muestre la Federación antes que nadie y no siga adelante con una competición a la que se le ha modificado el reglamento de carreras a última hora para que los clubes participantes en las fases previas puedan resolver los puntos para clasificar a sus galgos a una sola carrera, ante la escasez de liebres que se están viendo últimamente. Asimismo, y según noticias de última hora, esta modificación del reglamento podría no ser legal y se habría tomado sin el visto bueno del Consejo Superior de Deportes.