lne.es/ Cangas De Onís / Cangas Del Narcea, J. M. Carbajal / D. Álvarez
El lobo no da tregua a los ganaderos asturianos, tanto en el Oriente como en el Occidente. Sergio González, un joven ganadero de Tornín (Cangas de Onís), contaba con un rebaño integrado por veinte ovejas de la raza xalda y en menos de dos meses únicamente le queda una oveja y el carnero. Vio con sus propios ojos cómo un lobo mataba en la madrugada del lunes una de sus ovejas a escasos 50 metros del domicilio familiar, en una finca cercada, casi al pie de la carretera del Pontón.
“Solo mató una oveja porque salimos mi padre (José) y yo con los perros. Iban los perros al lobo y ni se asustaba. Tuvimos que llegar cerca de él, dando voces, para que se fuera, pues ni se inmutaba. Parece como si los hubieran soltado -los lobos-. Nunca vi otra cosa igual”, explica. Todas las ovejas muertas en ese periodo de tiempo fueron por ataques del lobo y los correspondientes daños están certificados por la guardería del Principado de Asturias. Por otro lado, José Ramón González Rivero, más conocido como “Pepitu”, uno de los artesanos del queso gamonéu del puertu, en la Vega de Fana, sufrió el pasado día 1 la pérdida de cuatro ovejas jóvenes a causa de ataques del lobo, daños que ya fueron certificados por la guardería.