El sector de la caza, en pie de guerra por el rechazo a la modificación de la Ley de Patrimonio Natural

//El sector de la caza, en pie de guerra por el rechazo a la modificación de la Ley de Patrimonio Natural

elmundo.es/ MARÍA PÉREZ ÁVILA

Foto- KREAB

 

Pedían que se aceptasen excepciones para seguir cazando y pescando especies incluidas en el Catálogo de Especies Invasoras en 2016

El PSOE y Ciudadanos impidieron que saliera adelante dicha modificación

Algunas de esas especies son la carpa, la trucha arco iris o el arruí

En defensa de (algunas) especies exóticas invasoras

El rechazo del Congreso a la modificación de la Ley de Patrimonio Natural ha sentado como un jarro de agua fría en el sector de la caza y de la pesca. Hasta 60 organizaciones de cazadores y pescadores han anunciado este martes movilizaciones para mostrar su enfado y decepción por la “traición”, como ellos han calificado, del PSOE y Ciudadanos, que no permitieron que se aprobase dicha reforma propuesta por el PP. Consideran que esta decisión es una “declaración de guerra” al mundo rural.

En marzo de 2016 el Tribunal Supremo amplió el Catálogo de Especies Exóticas Invasoras tras un recurso de la organización Ecologistas en Acción, incluyendo a especies como la carpa común y la trucha arco iris, y anuló la disposición que permitía el control de las especies catalogadas mediante la caza y la pesca, así como la comercialización del cangrejo rojo o las explotaciones de cría del visón americano, entre otras especies.

Como ya informó EL MUNDO, la sentencia incluía en dicho catálogo la carpa común, la trucha arco iris, el alga wakame, la pataca o tupinambo y el hongo quitridio, y el arruí, una especie bóvida procedente del norte de África e introducida en la sierra murciana en los años 70. La decisión se basó en informes científicos que prueban el carácter invasor y la amenaza grave que suponen sobre las especies autóctonas, el medio ambiente y los hábitats y ecosistemas.

Voto en contra

Sin embargo, el Grupo Parlamentario Popular registró en el Congreso una propuesta para modificar esta ley que señala unas excepciones para seguir pescando y cazando dichas especies. El pasado 20 de junio se votó la modificación y no salió adelante por el voto en contra de Podemos y el PSOE, y la abstención de Ciudadanos.

La actuación de estos dos últimos partidos políticos ha sido vista como una traición por parte del sector de la caza y la pesca, ya que han asegurado este martes en una rueda de prensa que se habían comprometido con el sector a apoyar la reforma. “En el último momento cambiaron de posición cediendo a la presión del ecologismo urbanita”, aseguran.

El presidente de la Fundación Artemisa, José Luis López-Schummer, ha explicado a este diario que los ecologistas y los cazadores deberían “ir de la mano”. “El interés que tenemos los dos es defender el medio ambiente, lo que pasa es que hay grupos ecologistas que son más de ciudad que de campo y no conocen con profundidad la realidad del campo”, ha señalado López-Schummer.

Los representantes del sector reunidos en este acto consideran que se da la espalda al mundo rural y por ello anuncian la organización, de manera inmediata, de actos reivindicativos y movilizaciones “imaginativas” a lo largo de toda España, que desembocarán en una macromanifestación prevista para principios de 2018.

Una revolución en el mundo rural

Los allí reunidos han señalado que pretenden hacer una “auténtica revolución basándose en la realidad” y que habrá “un antes y un después” en el mundo rural porque “el gigante se ha despertado”.

López-Schummer ha indicado que el mundo rural está muy separado. “El acto de hoy marca un antes y un después en la forma de plantear los temas, lo vamos a hacer con mucha más seriedad, más comunicación y más estudios científicos. Basta ya de ser maltratados por una sociedad que es cada vez más urbana”, ha sentenciado.

En este sentido, el presidente de la Real Federación Española de Caza, Ángel López Maraver, ha afirmado en la reunión que la sociedad está en contra del mundo rural. “Hay que salir a la calle, pero no como un ejército de bárbaros, hay que hacer un trabajo de lobby, trabajar todos los días en los despachos para cambiar esta realidad social”, ha aseverado.

Pérdidas económicas

El sector, compuesto por 3,5 millones de cazadores y pescadores y que considera ser el motor del desarrollo rural, ha explicado que esta ley puede provocar la extinción total del arruí, una especie ya catalogada como ‘vulnerable’ por la Unión Internacional de la Conservación de la Naturaleza. En el caso de la pesca, puede producir el cierre de 2.500 puntos de venta de productos de pesca, decenas de empresas y 81 cotos intensivos. Esto supondrá la pérdida de 200 millones de euros de inversión y 9.500 empleos directos.

Por su parte, el presidente de la Federación Española de Pesca, José Luis Bruna, ha destacado que el mundo rural genera riqueza y puestos de trabajo, que “están en juego por el capricho de unos partidos políticos”. “Es una barbaridad decir que todas las especies exóticas son invasoras”, ha indicado.

El presidente de la Oficina Nacional de Caza, Santiago Iturmendi, ha explicado que hay grupos antisistema que quieren acabar con las tradiciones de la caza de este país. “¿Qué les importa a estos grupos minoritarios el mundo rural? Los ecologistas quieren acabar con las costumbres que están arraigadas en los pueblos”.

De forma paralela a las movilizaciones, tienen como objetivo trabajar en los ayuntamientos y en los parlamentos autonómicos para impulsar propuestas en las que se pida al Congreso que retome de manera “urgente” la modificación de la ley 42/2007.

elmundo.es

2017-06-29T10:16:47+02:00 28 junio, 2017|Actualidad cinegética|