eldebate.com/ Miguel Ruiz de Arcaute
Foto- Europa Press
Critican las enmiendas a la Ley de Protección Animal presentadas por el Gobierno valenciano, que contradicen a las del propio Ejecutivo central
a Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) se ha sumado a las críticas de la Federación de Caza de la Comunidad Valenciana contra los partidos que conforman el Gobierno regional (PSOE, Unidas Podemos y Compromís) por las enmiendas presentadas al Proyecto de ley sobre Protección, Bienestar y Tenencia de Animales de Compañía y otras medidas de Protección Animal, impulsado por el Ejecutivo central.
A juicio de los agricultores, las enmiendas «rompen el consenso que los grupos políticos habían alcanzado con las entidades implicadas y caen en el absurdo de equiparar los perros de trabajo del medio rural con mascotas».
Esta última es, sin lugar a dudas, la que mayor inquietud ha generado entre AVA ya que «supondría en la práctica la prohibición del uso de los perros pastores, mastines de protección del ganado y perros de caza, a través de la imposición de nuevas trabas burocráticas y sanciones económicamente inasumibles». «En última instancia –añaden– (estas trabas) no permitirían seguir ejerciendo en la función social de estos animales».
La protesta llega algo más de dos semanas después de que el PSOE presentara una enmienda para excluir de la ley a los animales de trabajo. Por ello, la asociación se muestra sorprendida por la postura adoptada por el Gobierno valenciano, al que reprocha que «en lugar de seguir la misma senda de sentido común y consenso, ha decidido ir más allá de las prohibiciones nacionales». Algo que, creen, conduce subsidiariamente al «abandono rural» y al «cierre de granjas».
En este sentido, AVA-Asaja solicita un trato diferenciado para los animales de trabajo dentro de la legislación. Y recuerda que estos «son los animales que más se cuidan porque son necesarios para el adecuado desempeño de la actividad agropecuaria y con ello se ganan el aprecio del productor».
Otras discrepancias
No es la única obligación a la que se opone la asociación. El registro de animales de compañía (respecto a lo que se inclinan más por una inscripción en el Registro general de explotaciones ganaderas, como se hace ya con el ganado), la castración (temen que merme su capacidad para prevenir ataques de los depredadores), la geolocalización (más costes) y el registro de los criadores son otras de las modificaciones que se prevén en la ley y que suscita el descontento del sindicato agrario.
