revistajaraysedal.es/ Edu Pompa
Foto- © lamoncloa.gob.es
El Ministro de Agricultura se reunió ayer con los representantes de los cazadores pero no aportó soluciones a ninguno de los problemas y reivindicaciones de la histórica manifestación.
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, se reunió ayer lunes 10 de abril con Manuel Gallardo, presidente de la Real Federación Española de Caza (RFEC), José María Mancheño, presidente de la Federación Andaluza de Caza (FAC) y con Felipe Vegue, presidente de la Oficina Nacional de la Caza (ONC). A pesar de que los representantes del mundo cinegético llegaban a la reunión con las reivindicaciones de la manifestación del 20M en Madrid bajo el brazo, según ha podido saber Jara y Sedal el ministro no abordó ninguno de los problemas actuales del sector. Ni Anteproyecto de Ley de Protección, Derechos y Bienestar de los Animales, ni la reforma del código penal. El ministro no se comprometió a nada en concreto.
Según Moncloa, esta estéril reunión se enmarca en los «encuentros periódicos» que el ministro mantiene con distintos representantes sectoriales para informarles de las líneas de trabajo que les afectan. En ella Planas volvió a hablar de la Estrategia Nacional de Gestión Cinegética, aprobada en la Conferencia Sectorial del pasado 7 de marzo con el respaldo unánime de todas las comunidades autónomas, y recordó que supone «un hito de gran trascendencia para la caza sostenible y la dinamización del medio rural». Si bien, como ya abordamos en Jara y Sedal, se trata de un proyecto no vinculante y que, al no llevar aparejado un presupuesto, no tendrá ningún efecto para el sector.
Ninguna solución real a los problemas del sector
Si bien en el encuentro se abordaron otras cuestiones de interés como la situación de las poblaciones de tórtola (Streptopelia turtur), especie cuya caza se prohibió en toda España el pasado año, o de la codorniz, no se produjo ningún avance. Ningún compromiso firme por parte del Gobierno con los cazadores. Como ya hemos indicado, muchas otras reivindicaciones realizadas por los más de 600.000 cazadores que colapsaron la Castellana madrileña el pasado 20 de marzo en la histórica manifestación contra las políticas anticaza del Gobierno se quedaron en el tintero.
