El juguete de los furtivos

//El juguete de los furtivos

diariodevalladolid.elmundo.es/ LEONARDO DE LA FUENTE | VALLADOLID

Foto-  Leonardo de la Fuente

Aparatos de localización térmica y visores nocturnos cada vez más empleados en prácticas de caza furtiva

Aficionados de diferentes cotos de caza de la región, principalmente de acotados donde la liebre es protagonista y donde la lacra del furtivismo se viene soportando casi a diario, han denunciado a este diario una práctica que al parecer cada día está más en uso cómo es la utilización de monóculos, prismáticos o visores térmicos para localizar animales en el campo y así no tener que “perder” tiempo en localizarlos y realizar actos de furtivismo que casi siempre tienen a los mal llamados galgueros como protagonistas.

“Cuando queremos llegar tras el aviso casi siempre llegamos tarde y ya se ha producido la carrera ilegal y no solemos encontrar más rastros de los desaprensivos, que cada día se dedican con mayor asiduidad a realizar esta práctica furtiva de la que por supuesto también tiene conocimiento el Seprona. Los visores térmicos, según las distintas marcas existentes en el mercado son capaces de diferenciar la silueta de un animal aunque éste se encuentre tumbado o encamado, e incluso cubierto por arbustos o ramas, pues lo que resalta es la temperatura corporal de la especie en cuestión”.

Más volviendo al tema de los monoculares térmicos hay que destacar que ciertas marcas poseen sensores térmicos de alta resolución que hace que se pueda ver una imagen con una resolución de hasta 640 x 480 píxeles, o lo que es lo mismo, con una gran nitidez y definición, sobre todo de noche. Estos aparatos, tanto los visores térmicos como los denominados, equipos de visión nocturna, está autorizada su comercialización y venta en España, y no está prohibida su utilización para fines lúdicos o fotográficos, pero se les está dando un empleo diferente y se sabe de cotos de la comarca de Tierra de Campos, o de acotados salmantinos y abulenses dónde cada vez son más las personas que los adquieren, en principio para un fin que sí está autorizado, como es el de disfrutar de la visión del campo y de los animales que lo pueblan. Los precios de estos aparatos son relativamente altos y se puede hablar de un monocular térmico aceptable con un precio de entorno a los 1.400 € en adelante, siendo más baratos y con diferentes prestaciones los prismáticos de visión nocturna.

LA VOZ DEL MONTE. La caza se rige por leyes hasta para los reyes…¡¡¡

diariodevalladolid.elmundo.es

2021-01-18T20:25:07+01:00 18 enero, 2021|Actualidad cinegética|