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Foto-Manuel Gallardo asegura que la manifestación será un gran clamor del sector cinegético y el mundo rural.
El presidente de la Federación Española de Caza, Manuel Gallardo, explica los principales motivos por los que los cazadores deben salir a la calle a manifestarse el próximo día 20 de marzo, en Madrid y dejar claro los beneficios de la práctica de la caza como generadora de riqueza y empleo.
–¿Por qué cree que los cazadores deben salir a la calle el próximo 20 de marzo?
Otros sectores como los ganaderos o agricultures se suman a la cita
-Ha conseguido sumar a la cita a otros actores del mundo rural, como ganaderos, agricultores, mundo forestal…. ¿Hasta qué punto es importante que sea la voz del mundo rural la que retumbe en Madrid?
-Es importante por el concepto de unidad. La caza se desarrolla en el medio rural, al que aporta importantes beneficios y, por tanto, incardinada absolutamente con el sector primario. Teniendo un objetivo común, como es la defensa de los intereses del sector primario, auténtico motor de desarrollo rural parecía razonable que fuéramos unidos las grandes asociaciones profesionales agrarias, la caza y todas las organizaciones representativas del mundo rural. Nuestros pueblos agonizan, los sectores ganadero y agrícola no pueden soportar su situación y la caza, como siempre, está en el punto de mira. Era inevitable.
-¿De verdad vivimos un momento clave, con una amenaza real para el mundo de la caza y de los cazadores?
-Sin duda. Hay que tener en cuenta que nos enfrentamos a una auténtica desconexión entre lo urbano y lo rural, y la caza se encuentra, al igual que otros sectores como el ganadero y el agrícola, en esa encrucijada. Las políticas de una parte del Gobierno de España sólo buscan contentar las pretensiones de un lobby animalista cuya brutal ofensiva contra la actividad cinegética se está colando en medios de comunicación y la propia clase política, es lo que llamamos, «el buenismo animalista». No es lo que viene, es que ya hemos tenido que hacer frente a la prohibición de la caza de la tórtola, la imposibilidad de realizar controles poblacionales con acciones cinegéticas en los Parques Nacionales o la inclusión del lobo en el LESPRE. Hablamos de la posibilidad de la prohibición de la caza en nuestro país.
-¿Cómo valora esas diferentes sensibilidades que hay dentro del Gobierno, con grandes diferencias como son las visiones de Luis Planas y de los ministros y directores generales de Unidas Podemos? ¿No tiene la impresión de que a veces se juega «a dos bandas» con la caza para contentar al movimiento animalista?
-En estos momentos hay dos partidos que sustentan al gobierno: PSOE y Unidas Podemos. Dentro del partido socialista hay un ala conservacionista que quiere demostrar que es más proanimalista y anticaza que Podemos. Otra parte del PSOE solo piensa en réditos electoralista y cree erróneamente que sacrificando el mundo rural y por supuesto la caza, mejorará sus resultados en las urnas. Y otra tercera facción, que son los barones territoriales socialistas de comunidades eminentemente rurales, que sí entienden la importancia social, cultural, económica y social de la caza, al igual que el ministro de agricultura, Luis Planas, que parece ser el único del Gobierno que percibe la realidad. Ahora mismo las riendas las llevan los conservacionistas anticaza y los calculadores electorales, agravado todo con un Podemos que cada día exige más y más. No reconocer la importancia de la caza le dará votos a Podemos, pero ni uno solo al Partido Socialista. Mal negocio.
Esta movilización pretende que el Gobierno termine con su deriva anticaza
-¿Qué mensaje debe transmitirse el 20 de marzo?
-Que los cazadores nos los jugamos todo. El 20 de marzo nos opondremos a la pretensión de intereses minoritarios que quieren lograr un cambio de modelo social donde los animales tengan el estatus de ser humano, y donde la caza y los cazadores dejemos de existir. Animalismo o libertad, esa es la elección que tiene que hacer la sociedad. Nosotros ya hemos elegido, defenderemos nuestro derecho a cazar y defenderemos la caza como conservación porque la caza es vida. Una riada naranja teñirá las calles de Madrid el 20 de marzo y la voz de la caza resonará una vez más, porque no se puede sepultar la libertad.
-¿Cuáles son las principales reivindicaciones que plantea en este marco el mundo de la caza?
-Esta movilización pretende que el Gobierno de España termine con su deriva anticaza y, en definitiva, conseguir: La retirada inmediata de la futura Ley de Protección y Derechos de los Animales, del Real Decreto de Núcleos Zoológicos, la modificación del Código Penal y la inclusión del lobo en el LESPRE, la recuperación del Silvestrismo, la caza sostenible de la tórtola para la temporada 2022-2023 y la caza en los Parques Nacionales, la defensa de la caza ante las políticas ecologistas de Europa para no prohibir el plomo, la caza en un 10% del territorio o la inclusión de la perdiz, la codorniz y el zorzal en la lista roja de la UICN, la promoción, difusión y defensa de la actividad cinegética en España como herramienta clave a nivel económico, ecológico y social, la participación del sector cinegético en los órganos consultivos en los que se tratan temas que afectan al sector. Y especialmente a nivel autonómico, que todos los Reglamentos y Leyes que se están tramitando en las respectivas CCAA tengan en cuenta la realidad y las necesidades y reivindicaciones del sector, no de otros intereses animalistas.
-¿Y qué espera conseguir con esta manifestación?
-La manifestación del 20 de marzo será un gran clamor del sector cinegético y el mundo rural, y será el primer aviso serio a este Gobierno de lo que puede venir en las próximas elecciones. Porque la caza también vota.